Marco Andretti consumó su buena actuación del sábado para llevarse la pole position para la edición 104 de las 500 Millas de Indianápolis.
Takuma Sato fue el primer piloto en salir a la pista consiguiendo un promedio de 230.725 mph, una velocidad menor a lo obtenida el primer día de calificación cuando cronometró 230.792 mph.
Sus cuatro vueltas le permitieron conservar la cima hasta la mitad de la sesión, cuando Scott Dixon salió a la pista y de inmediato metió un giro de 231.768 mph, hilando una segunda vuelta dentro de las 231 mph, siendo el primero competidor de la ronda de los nueve rápidos en hacerlo.
El piloto de Ganassi promedio 231.051 mph para tomar el primer lugar y desplazar a Sato al segundo momentáneo.
Pero los tiempos de Dixon y Sato pasaron al olvido cuando Marco Andretti saltó a la pista en el último turno del Fast Nine.
El piloto de Andretti Autosport logró el mejor registro el sábado y el domingo mantuvo la buena forma. En su primera vuelta consiguió 231.826 mph, seguido por 231.146, 230.771 y 230.532 mph en sus tres giros posteriores para un promedio de 231.068 mph, suficiente para derrotar por 0.017 mph al mejor Ganassi.
De esta forma, Andretti estará acompañado en la primera línea por Dixon y Sato.
La segunda fila estará conformada por el único Chevrolet que entró a esta ronda, Rinus VeeKay (230.704 mph), Ryan Hunter-Reay (230.648 mph) y James Hinchcliffe (229.870 mmph).
El español Alex Palou fue el tercero en turno y perdió ritmo considerablemente en comparación con sus giros del sábado promediando 229.676 mph contra las 231.034 mph con las que se calificó para el Fast Nine.
Palou arrancará desde el séptimo lugar en su primera participación dentro de Indy 500.
Graham Rahal y Alexander Rossi cerrarán la tercera fila de la parrilla al ubicarse en octavo y noveno.
