Nicolás Trosset asegura que tuvo que buscar otros caminos en el TC de manera sorpresiva y que trabaja para poder subirse al Ford de la familia Giallombardo.
Nicolás Trosset habló mientras trabaja fuertemente para cerrar su plan para la temporada 2021: “Estoy centrado en mi futuro. Hemos terminado un año atípico, que terminó muy tarde y es muy cortito el receso. El 21 de febrero arranca el TC y el 21 de marzo las TC PickUP. Son días de mucho trabajo, para tratar de tener un mejor año en este 2021”.
Después de un año en el que logró buenos resultados y su primera victoria en la categoría, el cierre de la temporada 2020 llegó con aires de renovación: “Me vi obligado a cambiar de horizonte y de aire. De mi parte se termina de la mejor manera, dejando siempre las puertas abiertas. Fue un poco sorpresiva mi situación con Uranga. Tuve contacto en los últimos días del año y me comentó que no podía seguir en la categoría, desconozco si por una cuestión económica o por otros temas, pero a raíz de eso tuve que buscar nuevos horizontes».
«Con Dodge no había casi ninguna alternativa. Tuve contacto con la familia Giallombardo y pedí el pase, que por suerte me lo han dado. Mis cañones apuntan al auto que dejó Juan Manuel Silva, hoy no lo puedo hacer oficial porque faltan detalles, pero estamos tratando de concretarlo”.
El arrecifeño ya corrió con Torino, Dodge y también con Chevrolet en los 1000 kilómetros de 2017 como invitado de su tío Norberto Fontana. El cambio de marca es un nuevo desafío para el piloto, que se fija nuevos objetivos y metas para seguir siendo protagonista.
