Su regularidad y no cometer errores le permitieron a Kyle Busch lograr su segundo título en la máxima división en NASCAR en cuatro años. La nueva consagración fue en Homestead-Miami Speedway, donde el oriundo de Las Vegas se quedó con el triunfo.
El menor de los famosos hermanos de Las Vegas, de 34 años, lideró 120 de las 267 vueltas programadas y así encabezó otro 1-2-3 para el equipo Joe Gibbs Racing y Toyota, que se agenciaron 19 triunfos en competencias puntuables.
Martin Truex Jr., que también buscaba su segunda corona, fue su oponente más sólido, aunque cruzó la meta en segunda posición. El monarca de 2017 dominó la primera parte de la competencia, al liderar 103 giros, pero se retrasó por un error que sus mecánicos cometieron en el segundo segmento, cuando le colocaron las neumáticos derechos a la izquierda y viceversa durante una detención en pits.
Erik Jones quedó tercero, por delante adelante de Kevin Harvick (otro de los candidatos al título, y Joey Logano, quien cede la corona pero concluye quinto en el campeonato.
Clint Bowyer, Ryan Newman, Austin Dillon, Alex Bowman y Danny Hamlin completaron los diez de adelante.
