En medio de la crítica situación mundial por la pandemia la mayor parte de la industria automotriz, por no decir la totalidad, está parada en casi todo el mundo. El panorama que ha traído la crisis del coronavirus a Italia es ciertamente similar al vivido en varios países europeos, como España, Alemania, Reino Unido o Francia. Aunque los números son algo más altos en Italia, la situación está de lo más delicado actualmente y, por ello el gobierno italiano no ha tenido más remedio que decretar el estado de alarma y poner al país en cuarentena desde la semana pasada.
Por todo ello la fábrica de Ducati en Borgo Panigale ha cerrado para evitar la propagación del COVID-19 entre sus trabajadores y, que estos hicieran lo propio con los ciudadanos de la región tal y como ha informado Motorsport.com. Situación excepcional que no solo afecta al equipo de competición, sino también a la fábrica donde se diseñan y se crean los modelos de calle.
El cierre en principio era efectivo hasta el próximo 25 de marzo pero se alargará y, como es habitual últimamente, desde Ducati van a estar muy pendientes de la evolución de la pandemia en el país para valorar si se alarga el cierre y, por tanto, toda operación de Ducati o se abren las puertas para que se pueda seguir trabajando.
En Noale, sede de la fábrica de Aprilia ha sucedido algo muy similar. Siempre con el objetivo de no propagar el coronavirus por los alrededores, se ha cerrado la fábrica de Aprilia, tanto los departamentos de calle como el de competición para proteger a sus empleados y también los ciudadanos italianos de las poblaciones cercanas a la sede del equipo italiano.
