Se ha vuelto estricto el control de las trazas con mapas antes de las etapas de carrera, y el Dakar 2020 será particularmente especial. Es conocida la labor de los ‘mapmen‘ trazando con sofisticados programas de computación las rutas ideales de carrera, analizando el road book que cada tarde se le entregaba a las tripulaciones, unas 12 horas antes de largar. Pero esta costumbre cambiará.
Por un lado, entre cuatro y seis de las doce jornadas de competencia tendrán una ruta ultra secreta que será presentada apenas unos minutos antes de largar. Son los ya probados libros de ruta «pintados» por la organización, listos para largar a correr.
Por otro, se incorporan medidas fuertes de control con dos especialistas en las tareas de los ‘mapmen’ siendo responsables del recorrido del Dakar 2020: David Castera como director general de la carrera y Pablo Eli como uno de los responsables del recorrido de carrera.
«Trabajamos mucho en controlar la información del recorrido, siempre hay quien tiene GPS en el coche, quien tiene el track. Vamos a parar todo esto«, advirtió Castera. «Vamos a meter cámaras dentro de los coches para verificar qué hacen dentro, si tienen GPS, teléfonos. Queremos equilibrar la carrera para que todos tengan las mismas opciones«, detalló el francés.
Para ello, los organizadores del raid debieron ser autorizados por los equipos de competición, quienes dieron la opción de colocar cámaras alimentadas por los sistemas eléctricos del auto. Esto es un paso mucho más grande del que se intentó dar con anexos reglamentarios en medio de la pasada edición, en Perú.
Como años anteriores, continúa vigente la prohibición de llevar elementos de comunicación externa al alcance de la mano de los tripulantes. Además, se controlará enérgicamente al inicio y final de cada jornada el interior del auto.
