Ferrari dice que «la puerta sigue abierta» para unirse a la clase principal del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA con su propio Le Mans Hypercar.
Esa es una de las opciones que el fabricante italiano evaluará en el otoño europeo en lo que sería un regreso de la fábrica a la máxima categoría de las carreras de autos deportivos por primera vez desde 1973.
Antonello Coletta, quien dirige las actividades de carreras de coches deportivos de Ferrari, dijo que todas las rutas hacia la categoría top del WEC estarán bajo consideración.
«Todas las puertas siguen abiertas», dijo. «El interés en la clase superior sigue ahí y estamos evaluando todas las oportunidades, LMDh y LMH».
Cuando se le preguntó si Ferrari se fijaría en ambos conjuntos de reglas de LMH, las de autos de carretera y los prototipos, respondió afirmativamente.
Sin embargo, la puerta de entrada a la categoría LMDh basada en LMP2, anunciada para 2022 en enero de este año, parece haber sido cerrada.
Ferrari reveló su interés en la nueva clase que permitirá que los mismos autos corran en el WEC y en la Serie IMSA, aunque con una salvedad: que Ferrari debía ser capaz de construir un auto alrededor de su propio chasis en lugar de usar un monocasco LMP2.
Su petición no fue aceptada por los legisladores (la FIA, el promotor del WEC, el Automóvil Club de l’Ouest y la IMSA), cuando el proyecto de reglamento fue publicado en mayo.
Coletta reiteró la necesidad de que Ferrari construya su propio chasis, para tener lo que describió en febrero como un «Ferrari total».
