Red Bull presentó ante la FIA su protesta por supuestas irregularidades en el motor de los autos de Maranello. Christian Horner, director del equipo austríaco, confirmó que envió la denuncia y espera respuestas de la federación.
«Hemos preguntado varias cosas a la FIA, pero aún no tenemos respuestas», confió Horner sobre la nota que envió a la Federación Internacional del Automóvil planteando sospechas sobre alteraciones que la escudería Ferrari realizaría en su Unidad de Potencia.
Una de las sospechas es que Ferrari podría estar superando los 120kW reglamentarios. La otra, es que durante las vueltas «lentas» lleven combustible detrás del punto de medición y lo almacenen allí, para luego inyectarlo y sostener la potencia.
El andar de los SF90 en Spa-Francorchamps y Monza, superando holgadamente en sus rectas el rendimiento promedio del resto de los equipos, centró la atención -y las dudas- sobre cómo utiliza la recuperación de energía de los motores.
Lo cierto es que luego del rendimiento mostrado por Charles Leclerc (ganador en ambas carreras) y Sebastian Vettel, el foco de atención se centró en los autos rojos, que han batido a los Mercedes de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, además del Red Bull de Max Verstappen, marcando una supremacía que parecía ya descartada para este año.
