Alejado del Motocorsa Racing, con el que compitió hasta 2020, el cordobés permanece aún sin moto para esta temporada, pero se mantiene trabajando para estar dentro del Mundial de Superbikes, donde compitió los últimos cuatro años. La cuenta regresiva está en su punto cúlmine.
La única posibilidad que permanece abierta es en el equipo MIE Racing Honda. La escuadra de Midori Moriwaki es la única que aún no anunció sus pilotos para la próxima temporada. Según la lista de inscripciones provisional publicada por Dorna en las últimas semanas, debería haber dos CBR1000RR-R Fireblades en el box del equipo checo y “Tati” espera que una sea para él.
El calendario de Superbikes continúa presentando la cita en San Juan, Argentina y no será igual sin el representante local. Claro que las cosas no serán sencillas sin un presupuesto adecuado. Todo dependerá del dinero y Argentina nunca fue el paraíso presupuestario para ningún deportista.
“Comenzar a correr en Argentina probablemente no sea más difícil que en la mayoría de los demás países. La parte complicada llega cuando tienes que dejarlo para competir internacionalmente. El valor del euro es muy superior al de nuestra moneda. Dejar el país rumbo a Europa es algo muy complicado. Nadie puede imaginar los sacrificios que mi familia ha hecho por mí”. Reconoció “Tati” al medio “SpeedWeek”.
Además de las cuestiones monetarias, la vida en sí es un trámite difícil de sobrellevar estando tanto tiempo lejos de casa.
“Se sufre bastante por estar fuera de casa demasiado tiempo. Es importante estar con mi familia y los extraño mucho a todos”
