La primera actividad del Mundial de Fórmula 1 en el trazado de Bakú, cita de la cuarta fecha del año y perteneciente al GP de Azerbaiyán, se vio interrumpida a los 17 minutos de iniciada por un inconveniente con una tapa de alcantarilla, situada en el medio del circuito.
Cuando las máquinas comenzaban a marcar los primeros tiempos, la Ferrari de Charles Leclerc pasó por el sector y levantó el elemento de hierro. Posteriormente, el Williams de George Russell transitó por el mismo sitio, dentro de la trayectoria ideal, y rompió su piso, por lo que el británico tuvo que detenerse, al igual que la tanda.
Los comisarios deportivos se acercaron al lugar y determinaron la suspensión de la sesión, con el fin de revisar todas las tapas del trazado y ajustarlas (están atornilladas, no selladas) para que no se vuelva a repetir la situación.
Otra de las situaciones que se dieron en la accidentada mañana de Bakú fue que la grúa que transportaba al Williams hacia los pits, chocó levemente con el gálibo en uno de los puentes, sin provocar ningún daño.
En cuanto a lo netamente deportivo, solamente las Ferrari marcaron tiempos pero no de consideración: Leclerc, 1m47s497, y Sebastian Vettel, 1m49s598.
Está previsto que a las 10 de Argentina se pongan en marcha los segundos entrenamientos, después de corroborar el estado de todas las alcantarillas y asegurar la seguridad de la competencia.
