Un auto de la categoría Sport 1050, que estaba probando en el autódromo de Buenos Aires, comenzó a incendiarse por un desperfecto y no había bomberos para apagarlo. Tampoco llegó una ambulancia. Por fortuna, el piloto Tarquini salió ileso.
El piloto Horacio Tarquini vivió una situación extrema en la tarde del martes en el autódromo de Buenos Aires, cuando el auto de la divisional Sport 1050 que estaba probando empezó a prenderse fuego por un desperfecto técnico a la salida de Ascari.
Por suerte, Tarquini pudo salir rápidamente del vehículo pero los servicios de emergencias nunca llegaron. En el predio no había ni una autobomba de bomberos ni una ambulancia. Recién, unos minutos después y cuando el Sport Prototipo ya se había consumido, llegó una grúa «plancha» con dos matafuegos, aunque ya era tarde.
Este episodio desnudó las falencias de un circuito que está en proceso de reconstrucción, luego de varios años de desidia, pero que aún tiene muchas cosas en las que trabajar. Nuevamente se recala en la fortuna de que al piloto no le pasó nada. Sin embargo ya es hora de no depender del azar…
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