Las negociaciones con Liberty Media podrían devolver la máxima categoría del automovilismo al país después de 26 años.
El regreso de la Fórmula 1 a Argentina podría convertirse en una realidad. Es que en el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Turismo, Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, confirmó que han iniciado las gestiones para traer nuevamente un Gran Premio al país. Estas declaraciones llegan en un momento de alta expectativa por el ascenso de Franco Colapinto a la categoría, lo que ha generado un renovado interés por el Mundial.
Durante su intervención, Scioli subrayó la necesidad de recuperar la presencia de Argentina en los calendarios deportivos internacionales, destacando no solo la Fórmula 1, sino también el Rally Mundial como dos de los eventos clave en la agenda.
«Hablé con el presidente Javier Milei y la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, para articular todos los esfuerzos necesarios y traer de vuelta este evento al país». afirmó el secretario, quien adelantó que viajará a San Pablo, Brasil, para reunirse con autoridades de la Fórmula 1 y dar inicio a las negociaciones.
En ese sentido, señaló la importancia de reacondicionar el Autódromo «Oscar y Juan Gálvez» de Buenos Aires para cumplir con los estándares internacionales, un proceso en el que ya está trabajando en conjunto con Valentín Díaz Gilligan, titular del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, y Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño.
El secretario de Turismo también hizo énfasis en la importancia de garantizar la seguridad de los competidores y en fortalecer la promoción de actividades turísticas ligadas al evento. Scioli comentó que el apoyo del sector privado será fundamental para lograr que el Gran Premio no solo sea un éxito deportivo, sino también un motor para el turismo receptivo, en un contexto en el que el país busca fortalecer su industria turística. «Se trata de un evento tan exigente a nivel mundial, bajo todos los puntos de vista», puntualizó.
Si bien Argentina ha tenido intentos fallidos en el pasado, como el anuncio de un Gran Premio en Mar del Plata que nunca se concretó, la actual administración parece decidida a lograr que el país vuelva a ser sede de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
El próximo paso será el viaje a San Pablo para avanzar en las negociaciones, en lo que promete ser el inicio de un camino que podría devolver a Argentina a la élite del automovilismo internacional y romper una racha de 26 años sin F1 en la Argentina tras aquel último GP de 1998. Las esperanzas están puestas en que, esta vez, las gestiones lleguen a buen puerto y el país pueda ver a los mejores pilotos del mundo competir en su tierra.