Continuando con su racha ganadora, Kyle Larson marcó en el retorno de Nascar Cup a Nashville su cuarto triunfo consecutivo con el Chevrolet de Hendrick Motorsports.
¿Alguien podrá cortar esta racha de Kyle Larson en Nascar Cup? Esa pregunta ya se genera en el ambiente de la serie americana ante el dominio contundente que tiene el piloto californiano tras su cuarto triunfo consecutivo en la temporada (sumando la Carrera de las Estrellas, que no dio puntos), que concretó en el óvalo de Nashville con el Chevrolet de Hendrick Motorsports, que además ya es la escuadra con mayor victorias de la especialidad.
Larson con este resultado, se llevó el premio de la carrera, una guitarra de la legendaria casa Gibson, cuya sede se encuentra en Nashville, demostrando un armonioso ritmo al cual todos lo siguieron, consiguiendo liderar en 264 de las 300 vueltas de la carrera, consiguiendo una clara demostración de dominio sobre sus rivales, y ante una multitud que se dio cita en la pista que Nascar visitó tras 37 años.
Ross Chastain y William Byron lo escoltaron, y completaron otro «1-2-3» de Chevrolet en la temporada. Detrás terminaron los Ford del «poleman» Aric Almirola y Kevin Harvick (quien el año pasado demostraba una performance similar como Larson); luego se escalonaron Ricky Stenhouse Jr., Daniel Suárez y Kurt Busch, con Chevrolet; Christopher Bell, con Toyota, y Joey Logano, con Ford, en el Top10.
El campeón Chase Elliott, que había ganado en el primer Stage, debió detenerse para recargar combustible, cuando era escolta de su compañero, pero culminó en el 13º puesto de la competencia, detrás de Kyle Busch y Austin Dillon.
La próxima cita será en el óvalo de Pocono, el venidero fin de semana.
