El español multiplecampeón se vistió de rojo para subir por primera vez a la moto de último desarrollo de la casa italiana en los test posteriores a la última fecha del año.
Comenzó el test post temporada del Campeonato Mundial FIM de Motociclismo en el Circuito de Barcelona-Cataluña, donde el pasado domingo se consagró campeón por primera vez Jorge Martín en la clase mayor. Pero, aún con el cambio de equipo de «Martinator» rumbo a Aprilia, toda la expectativa estuvo en el box rojo de Ducati Corse oficial, donde Marc Márquez iría a aparecer por primera vez.
El leridiano ocho veces campeón mundial se subió a la moto de última generación de la casa de Borgo Panigale, la Ducati GP25, para dar inicio a una nueva etapa. Tras una temporada en la que se afianzó con el estilo de manejo general que propone el producto italiano, sigue el objetivo de volver a batallar por un campeonato junto a su compañero, Francesco Bagnaia.
La mirada de Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse en las pistas, es que Marc tendrá a disposición en las pruebas la moto con la que corrió en 2024 (que fue la GP23) y también lo que llamó «el embrión de la GP25, porque evidentemente todavía es una moto que podría tener desarrollos diferentes a la que utilizarán Marc y ‘Pecco’ durante la temporada».
Más de una hora después de que comenzaran los test, Márquez salió a pista para probar por primera vez la GP25 del próximo año en el circuito ubicado en Montmeló. El español completó un total de cuatro vueltas, en una tanda corta, marcando un tiempo de 1m40s783 como el mejor de la misma.