La pista de una milla de Dover, en donde Nascar Cup corrió el pasado fin de semana, volvió a contar con actividad durante el lunes y martes con la prueba que llevó a cabo el novato Cole Custer con el coche prototipo que cuenta con el reglamento que tendrá la serie americana desde 2022.
En esta primera puesta en pista desde el test que se hizo en marzo con William Byron, antes de la inactividad por la pandemia de Covid-19. Custer, piloto del equipo Stewart – Haas Racing, trabajó junto a los técnicos de Nascar con quienes fue evaluando el ensayo que se basó en el uso de más piezas de producción y probando las condiciones de alta carga aerodinámica.
También en Daytona
Paralelamente a este ensayo en Dover, en el circuito de Daytona se instaló el equipo Action Express Racing de la serie IMSA, que contó con otro auto Next Gen, el cual lo condujeron el brasileño Felipe Nasr (campeón vigente de IMSA) y Austin Cindric, quien corre con el equipo Penske en la serie Xfinity, quienes transitaron el circuito mixto de 5,8 kilómetros.
El objetivo de Nascar es seguir trabajando junto a diferentes equipos. “Esto permite que un equipo de autos deportivos aprenda sobre la arquitectura del auto Next Gen y explore cualquier oportunidad para adoptar nuevas tecnologías”, declaró John Probst, vicepresidente senior de innovación y desarrollo de carreras de Nascar.
Con dichos test, Probst entiende que “también beneficia a Nascar y nos ayuda a verificar la durabilidad de las piezas, nos ayuda con el desarrollo de los neumáticos y nos brinda datos de una prueba en pista”.
