El ingeniero británico fue contratado por Michael Andretti para desempeñarse como consultor ejecutivo de ingeniería.
Después de siete años como director técnico de la Fórmula 1, el británico Pat Symonds está listo para volver al paddock de la Máxima como integrante de un equipo o al menos de uno que pretende sumarse a la especialidad ya que cerró trato con Andretti Global para desempeñarse como consultor ejecutivo de ingeniería.
El ingeniero de 70 años trabajará en la base británica que la empresa de Michael Andretti ha abierto recientemente en Silverstone. Allí se concentrarán las operaciones vinculadas con la F.1, a la espera de revertir la posición de los propietarios de la categoría de rechazar su llegada pese a contar con el aval de la Federación Internacional del Automóvil.
«No podríamos estar más emocionados de dar la bienvenida a Pat a la familia Andretti. El profundo conocimiento de Pat de la aerodinámica, la dinámica de los vehículos y las unidades de potencia de la Fórmula 1 será fundamental para seguir construyendo un equipo competitivo. Creo que su experiencia ha sido fundamental para dar forma a la narrativa de la Fórmula 1 y su voto de confianza para unirse a nuestro esfuerzo lo dice todo. Estoy muy contento con este nuevo paso, ya que nuestro trabajo continúa a buen ritmo«, dijo Andretti.
El proyecto de Andretti de sumarse a la Fórmula 1 cuenta con el respaldo de General Motors a través de Cadillac. Sin embargo, la propia categoría no se vio seducida por esa asociación ya que consideró que la llegada del apellido Andretti a la grilla no le aportaba valor a la categoría… No obstante, dejó la puerta abierta un nuevo intento en 2028, siempre y cuando General Motors fabrique sus propias unidades de potencia.
La trayectoria de Pat Symonds en la Fórmula 1 es extensa y notable. Formó parte del equipo Benetton que conquistó campeonatos con Michael Schumacher en los ‘90. Posteriormente, permaneció en la escudería durante su transición a Renault, hasta su implicación en el escándalo del «Crashgate» en Singapur en 2008, que llevó a su salida.
Tras un breve período fuera de la Fórmula 1 como consecuencia del Crashgate y la pena impuesta por la FIA, Symonds regresó como consultor para Virgin y luego se convirtió en director de tecnología de Williams. En 2017, se unió a la categoría como director técnico, un puesto desde el cual ha influido significativamente en la evolución del deporte en los últimos años.
