Ha cambiado el panorama de Marc Márquez (Honda) luego de la pasada competencia de Jerez. Atrás quedó el fallo que le hizo caer mientras lideraba en Austin, y con el triunfo conseguido en Andalucía recuperó el liderazgo del campeonato. Ahora, la exigencia está en el trazado francés de Le Mans.
«Estuvimos muy fuertes durante el Gran Premio de España e hicimos un entrenamiento muy productivo el lunes, pero esto es MotoGP y tenemos que seguir trabajando», contó el campeón en los días previos a la competencia francesa.
En la prueba que menciona se trabajó con la RC213V recubierta con fibra de carbono. Fue la primera vez en que Marc pudo rodar con ese desarrollo que hasta ahora sólo había estado a cargo del tester Stefan Bradl.
Para el compromiso inmediato, en tanto, podría haber un desafío extra: el clima. El de Cervera está al tanto de ello y lo tiene en consideración: «El Gran Premio de Francia puede ser complicado, especialmente por la meteorología. Tenemos que estar preparados para cualquier condición», advirtió.
La referencia pasada es buena, sin embargo, con el triunfo de 2018. «El año pasado gané, pero siempre hay mucha competitividad», señala hoy, viendo en alza tanto a jóvenes promesas como a los viejos conocidos rivales.
