Evans empezó el día con una ventaja de 21,6s sobre Ogier, nueve veces ganador de Montecarlo, pero ésta se redujo a 4,5s al final de la octava etapa.
Ogier se impuso en tres de las seis etapas del día, disputadas en complicadas carreteras de asfalto seco con traicioneras zonas heladas.
Thierry Neuville, de Hyundai, igualó a Ogier en el apartado de victorias de etapa, ya que el belga disfrutó de un gran día, a excepción de un trompo a alta velocidad en la cuarta etapa, y se situó tercero, a 16,1 segundos.
Ott Tanak, en su regreso a Hyundai, siguió ganando confianza al volante del i20 N, pero terminó el día a 1m13,6s. El estonio perdió 41,9s por culpa de una placa de hielo que le hizo caer brevemente en una zanja.
Los seis primeros clasificados los completaron Adrien Fourmaux de M-Sport (+1m38.0s) y el nuevo fichaje de Hyundai, Andreas Mikkelsen, que siguió adaptándose al i20 N en su debut en el Rally1.
Las condiciones habían mejorado desde la pasada matinal de la prueba de Saint-Leger-les-Melezes/La Batie-Neuve que sorprendió a Neuville, Tanak, Katsuta y Munster.
Aunque las placas de hielo se habían reducido, había mucha agua en la carretera para poner a prueba a los pilotos.
Aunque no estaba seguro de hasta dónde podía llegar, fue Neuville quien marcó los mejores tiempos en la sexta etapa y se acercó al dúo de Toyota formado por Evans y Ogier.
Neuville fue 1,6s más rápido que Ogier, que a su vez sacó un segundo a su compañero de equipo Evans, lo que redujo la diferencia con el liderato a 9,7s.
«Ha sido una buena etapa para nosotros. Creo que la batalla está empezando ahora que las condiciones son más igualadas», dijo Ogier.
Katsuta disfrutó de una carrera limpia a lo largo de la prueba, pero el japonés optó por un enfoque cauteloso tras su error de esta mañana.
Mikkelsen dio muestras de que empezaba a familiarizarse con su nuevo Hyundai al marcar el sexto mejor tiempo por delante de Fourmaux, que optó por la cautela a medida que el asfalto se ensuciaba cada vez más.
La batalla en cabeza continuó a fuego lento en la séptima etapa. Neuville retomó el impulso positivo de la prueba anterior para apuntarse otra victoria parcial. El piloto de Hyundai dominó las sucias condiciones de la carretera para acercarse a 17.3s del liderato general con un esfuerzo que fue 3.5s más rápido que Ogier.
Ogier declaró que su pasada no había sido «nada especial», pero destacó la creciente cantidad de gravilla que se arrastraba por la superficie de la carretera.
Su opinión sobre las condiciones fue compartida por Evans, que cedió 1.1s a su compañero de equipo, reduciendo su ventaja total a 8.6s.
«Probablemente no fui lo suficientemente suave o valiente en los lugares estrechos y sucios», dijo Evans.
Tanak fue el mejor del resto, por delante de Katsuta, Fourmaux, Mikkelsen y Munster.
En la última etapa del día, Ogier intensificó su persecución del liderato y el piloto de Toyota sacó otros 4,1s a Evans para ganar la octava etapa, disputada ya en la noche. .
En WRC2, Nikolay Gryazin mantuvo una ventaja de 1,3s sobre Pepe López después de que ambos intercambiaran posiciones a lo largo de la tarde.
Seis etapas más esperan a los competidores el sábado antes de un trío de etapas el domingo.
