El 24 de junio de 1911 nacía en Balcarce, provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Fangio. Quien fuera mundialmente conocido como «El Maestro», quíntuple campeón de Fórmula 1, forjó en su propia vida una leyenda del deporte motor. Herminia Déramo y Loreto Fangio lo trajeron al mundo hace 110 años, siendo el cuarto hijo de los seis que tuvo el matrimonio.
Sinónimo del esfuerzo y empeño a la hora de manifestar sus habilidades, este balcarceño que mientras cursaba la primaria en la escuela N°4 de Balcarce pedía trabajo para barrer el piso de un taller de herrería lograría incursionar en la mecánica, levantaría su propio galpón para tener un taller y luego encararía el sueño en las carreras de autos. Tras una experiencia como acompañante logra ser piloto, primero bajo el pseudónimo «Rivadavia» y luego con nombre propio.
Rápidamente se destacó en el Turismo Carretera, con la recordada insignia del Gran Premio Internacional del Norte de 1940 a bordo de la mítica coupé Chevrolet verde N°26 comprada mediante una rifa. Casi una década después, incluyendo el lapso que detuvo la actividad por la Segunda Guerra Mundial, llega el 1949 donde se destaca consiguiendo victorias en la antesala de la temporada de Grandes Premios. Tras ello, alcanzó la Fórmula 1 en 1950 con Alfa Romeo, gana su primer Gran Premio en Mónaco y triunfa también en Bélgica y Francia para ser subcampeón de su compañero de equipo, el italiano Giuseppe Farina.
El primer título de F1
En 1951 logra su primer título de Fórmula 1 con Alfa Romeo, pero un año después sufre un fuerte accidente en Monza que le deja fuera de la lucha por los campeonatos de las temporada del ’52 y ’53. Ya en 1954, con el equipo Mercedes, sale campeón por segunda vez, repitiendo ininterrumpidamente hasta 1957 representando también a Ferrari y Maserati. Su espectacular y nunca superado triunfo en Nurburgring, aquél año, y la despedida que llegaría en 1958 marcó una época en la Fórmula 1.
La admiración de los más grandes
«Fue un hombre humilde, jamás culpó a nadie de nada. Nunca hizo una maniobra desleal. Un verdadero caballero en las pistas. Uno de los pocos que yo inscribiría en un reducido grupo de grandes pilotos de la historia, pero él está en la cima de todos. ¿Qué lo hacía imbatible? Era más rápido que nosotros, vuelta a vuelta. Todavía me preguntan si me dejó ganar el Gran Premio de Inglaterra en 1955. La respuesta es que no lo sé. Puedo decir que hasta la última curva no pudo batirme porque corrí a fondo. No tiene importancia ya. Si me dejó ganar, le estoy agradecido. Y si no lo hizo, le pude ganar al mejor»
Stirling Moss, subcampeón de Fórmula 1 entre 1955 y 1958.
«En el GP de Mónaco, en 1964, luego de atravesar la meta, se me acercó Fangio. El mejor piloto de todos los tiempos se puso enfrente mio, me sonrió, me dio con firmeza su mano y me dijo en español: ‘Muy bien manejado joven’. Eso me quedó, fue un gran honor, mi ídolo de la infancia»
Jackie Stewart, Tricampeón de Fórmula 1 en 1969, 1971 y 1973.
«Uno de los más grandes pilotos de todos los tiempos, no sólo porque obtuvo el Campeonato Mundial cinco veces sino por su actitud. Tuve la posibilidad de encontrarme con él en distintos lugares, eventos y carreras, y realmente me gusta su forma de ver las cosas, encarar situaciones, sus conceptos sobre la vida y sus ideas sobre el automovilismo de su tiempo y el de hoy. Para mí no es sólo un campeón en la pista sino también un verdadero caballero fuera de ella»
Ayrton Senna, Tricampeón de Fórmula 1 en 1988, 1990 y 1991.
