La estación de deportes de invierno de Madonna di Campiglio fue el escenario, el pasado lunes, de la presentación del equipo Ducati 2023, con el campeón del mundo Pecco Bagnaia y el nuevo miembro de la formación oficial, el también italiano Enea Bastianini. En el lanzamiento del equipo se pudo ver la nueva Desmosedici GP23, o al menos lo que los ingenieros del fabricante de Borgo Panigale quisieron que viéramos, ya que el máximo responsable técnico del reparto corse de Bolonia, Gigi Dall’Igna, admitió que las principales novedades aerodinámicas, un área en la que son absolutamente líderes e innovadores en el campeonato, «no se verán hasta el test de Sepang», que se celebra dentro de dos semanas, del 10 al 12 de febrero próximos.
Ducati logró el campeonato del mundo de MotoGP la pasada temporada, el segundo de su historia y después de 15 años de que Casey Stoner lograra el primero en 2007 y ahora afrontan el desafío de intentar retener la corona, una empresa que como el mismo Bagnaia reconocía, «solo han logrado dos pilotos en la era moderna, Valentino Rossi y Marc Márquez».
«Es un reto muy difícil y las estadísticas así lo demuestran», explica Dall’Igna.
«Seguro que hay pocos pilotos que hayan conseguido repetir al año siguiente, pero lo mismo pasa con los equipos. Es complicado, difícil, pero nos gustan los retos y aquí estamos, para tratar lograrlo. Somos campeones del mundo, pero debemos mantener los pies en el suelo y usar la modestia, que es una cualidad importante tanto en el deporte como en la vida», sigue el italiano.Más de MotoGP:
Para Dall’Igna el título de 2022 fue el primero para él desde que llegó en 2014, procedente de Aprilia, a Borgo Panigale para convertirse en uno de los ingenieros más innovadores y referenciales de la clase reina. Durante estos ocho años, Ducati ha sido el fabricante más innovador y agresivo, precursor de una escalada aerodinámica que ha cambiado el deporte e introductor de los dispositivos de altura que tanto han modificado el pilotaje. Unos riesgos que han dado su fruto, el campeonato.
«Durante estos años, Ducati ha introducido muchas innovaciones técnicas en la moto, probablemente también ha cambiado la técnica de MotoGP. Pero esos fueron años en los que tuvimos que ponernos al día, porque nuestros oponentes eran más fuertes que nosotros, así que tuvimos que tomar muchos riesgos también», explica.
Una vez en la cúspide y con la triple corona de pilotos, equipos y constructores en el bolsillo, Dall’Igna cree que es momento de echar el freno y masticar con más tranquilidad los pasos futuros.
«El año pasado nos enseñó algunas cosas, como que a veces permanecer un poco más parado ayuda al rendimiento», relata, recordando los pasos atrás de Bagnaia con la GP22 y los sacrificios que tuvieron que hacer Jorge Martín y Johann Zarco con el desarrollo desde el equipo satélite.
Un ‘freno’ que, sin embargo, hay que ver si será real o si, por el contrario, es solo un mensaje de distracción.
«Hemos ideado muchas características nuevas para la GP23 y algunas ya están presentes en la moto que tuvimos en la presentación», dijo.
«Otras, sin embargo, especialmente por lo que respecta a la aerodinámica, las mostraremos en Sepang, pero no será una decepción si tenemos que descartar algunas ideas en los próximos test que, sobre el papel, podrían habernos aportado algunas mejoras», añade dejando claro que la verdadera GP23 no se ha visto ni de lejos.
