Roberto «Peluca» Ramírez es una de las grandes leyendas vivientes del motociclismo deportivo argentino. Desde que comenzó corriendo en «velocidad en tierra» en 1965, nunca abandonó su pasión por la competición. Referente del Superbike de los años 80, cuando fue campeón argentino y le ganó a todos los grandes rivales de esa época, volvió a su casa, el Superbike Argentino, donde logró un destacado segundo puesto en la categoría Stock Open Master, este último fin de semana en San Nicolás.
Ramírez #99 es, quizás, el piloto más popular de nuestro motociclismo doméstico. Corrió en todos los circuitos del país donde logró un reconocimiento y admiración de aquellos que solo son elegidos por su inigualable carisma.
Debutó hace 54 años abordo de una Zanella 100cc. en un circuito de tierra que hoy no existe cerca de General Pacheco, no ganó pero estuvo dando batalla al puntero.
Peluca es uno de los próceres de la vieja guardia, de la época de los motores artesanales, con «lima e inventiva», luego fue testigo y protagonista con la llegada de las motos japonesas en los 80.
En 1985 fue campeón invicto con una Ducati 860 que trajo al país Don Arturo Scalise. Pasó por Kawasaki, Suzuki, corrió con casi todas las marcas y este fin de semana volvió a las pistas para estrenar su nueva Aprillia en el Gran Premio Coronación del Superbike Argentino en San Nicolás.
La final de la categoría Stock Open Master no tuvo desperdició. El campeón Horacio Janiskowski tomó la punta y fue a cerrar el último capítulo del año con una nueva victoria. Ramírez protagonizó una verdadera batalla por el segundo lugar junto a su amigo y rival, Miguel Solorza, otro de los pioneros del motociclismo argentino que volvió a las pistas, unas fechas atrás. Un duelo de titanes dando el máximo a bordo de sus Superbikes.
Peluca con sus jóvenes 75 años, finalmente lograría un histórico segundo puesto en un campeonato nacional de motociclismo, para inscribir en el récord Guinness y así lo expresó: «Lo estoy viviendo, inmensamente feliz. Correr con mi amigo de muchos años (Miguel Solorza), y me di el gusto de salir segundo».
