Ante las sospechas de algunos equipos sobre el sistema de combustible de Ferrari, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) tomó la decisión, en el GP de Brasil, de incautar piezas de una Ferrari, de un coche cliente de la Scuderia y de un auto que no tiene relación con la casa de Maranello.
Dichos elementos serán investigados en el laboratorio de la asociación para dar por terminado el tema. Las piezas de muestra son las que sirven para seguir las líneas de combustible, entre el sensor de velocidad de flujo y el motor.
La sospecha recae en que los motores de las SF90 inyectan más combustible de lo permitido por el reglamento.
Antes del Gran Premio de Abu Dhabi, del 29 de noviembre al 1 de diciembre, la FIA se expediría sobre los resultados que arrojará la investigación.