A principios de abril, la FIA prohibió a los fabricantes realizar test hasta el 30 de mayo para evitar que los competidores sacaran ventaja durante la pandemia del coronavirus.
Nada más cumplirse la fecha límite, Hyundai organizó una test de varios días en Finlandia para que Thierry Neuville y su equipo se pusiera al día antes de la reanudación de la temporada.
El primer día del test, el piloto belga se salió de la carretera en un tramo de alta velocidad con su Hyundai i20, sufriendo un vuelco antes de aterrizar en el margen izquierdo del camino.
Tanto Neuville como su copiloto Nicolas Gilsoul salieron ilesos del incidente, pero los daños en su coche fueron tan considerables que Hyundai tuvo que abortar la prueba tras un solo día.
El equipo regresó a su base en Alzenau. Un portavoz de Hyundai Motorsport confirmó que todavía no han programado un segunda test tras el precipitado final en Finlandia.
Neuville se impuso en la arranque de la temporada del WRC en Montecarlo, y marcha tercero del campeonato a 20 puntos del líder Sebastian Ogier
