Álex Márquez, flamante compañero de equipo de su hermano Marc en Honda, concluyó su primera prueba como piloto de MotoGP en Valencia donde, entre martes y miércoles, completó 132 vueltas al manillar de la RC213V de 2019 y habiendo protagonizado un solo error, en su primera salida del martes cuando se cayó tras su séptimo giro.
«El martes cometí un solo error, así que hoy (por el miércoles) hemos empujado pero con cuidado, prestando atención a las temperaturas bajas y haciéndome a la moto. Está claro que habrá que ir buscando los límites y llegarán las caída, pero por suerte no tuve ninguna caída, pero van a llegar y forma parte del trabajo», contó el español, quien quedó 20º en la hoja de tiempos del segundo día.
La próxima vez que el actual monarca de Moto2 se suba a la Honda será el lunes de la semana que viene en un test en Jerez, siendo su primera vez en el box de Repsol Honda ya que en la pista valenciana estuvo con LCR. «Está por definir aún el plan de trabajo, pero lo más importante es que allí ya estaré con mi equipo al cien por cien y empezaremos a conocernos y dar pasos adelante. El objetivo es seguir mejorando, entendiendo la moto y adaptándome al estilo que tengo que aplicar», dijo.
Con respecto a las vueltas que dio con Marc, Álex aseguró que «me encontré dos veces con él, con todos los pilotos que me he encontrado en pista intenté aprender algo, aunque fueran pequeñas cosas, en algunos puntos me sacaba menos, en otros más, al final tenemos la telemetría compartida con todos los pilotos de Honda y he visto los puntos donde me falta más y en los que hay que mejorar de cara a Jerez».
«Progrese sobre todo en la consistencia, en tenerlo todo un poco más bajo control, pero todavía nos quedan muchos pasos por hacer, donde más falta es entender los neumáticos y los frenos de carbono, ahí es donde a veces me quedo un poco parado», concluyó.
