La temporada 2020 de la Serie IndyCar comenzará el sábado 6 de junio con la Genesys 300 en Texas Motor Speedway, pero se celebrará a puertas cerradas debido a la pandemia del Covid-19.
Además de que no se permitirá la entrada a los aficionados, el efecto del coronavirus también hará que toda la actividad se condense en un día, y la carrera se acortará a 200 vueltas en el óvalo de 1.5 millas cercano a Fort Worth, Texas.
El evento, que marcará el 24° año consecutivo de competencias de Indy en este circuito, contará con una práctica de dos horas de 1.30-3.30pm, clasifiación a las 5.00pm, y carrera a las 8.45pm, siempre en horario del Este de Estados Unidos.
«Estamos emocionados y listos para comenzar la temporada de la Serie IndyCar en Texas Motor Speedway», dijo el presidente de IndyCar, Jay Frye. «Hemos trabajado estrechamente con Eddie Gossage, todo el equipo de TMS y los funcionarios de salud pública en un plan de acción que garantizará la seguridad de los participantes de nuestro evento junto con un emocionante regreso a la competencia para nuestros pilotos, equipos y televidentes que sintonizan desde todo el mundo».
«Estados Unidos necesita deportes en vivo y no van a creer lo que vean cuando la Genesys 300 entre en sus casas a través de la televisión desde Texas», dijo Eddie Gossage, presidente y gerente general de Texas Motor Speedway.
«Uno de los mayores eventos deportivos del mundo, la Indy 500, ha sido aplazado hasta agosto por el coronavirus, así que toda esa energía acumulada, anticipación, frustraciones y ansiedad estarán golpeando el sistema nervioso de los pilotos. Típicamente, la Genesys 300 da como resultado un cierre de photo finish a 220 mph».
Para ayudar a proteger a los participantes y a los funcionarios de IndyCar y TMS, habrá estrictas directrices de acceso que limitarán el número de personal en el lugar, un sistema de control de salud administrado a todos los participantes, equipos de protección personal proporcionado a todos los que entren en las instalaciones, junto con directrices de uso, protocolos de distanciamiento social en vigor y cuidadosamente mantenidos y un esquema de competición revisado para aumentar el distanciamiento.
Gossage y el gobernador de Texas Greg Abbott publicaron una declaración conjunta que dice: «Las carreras son parte de la cultura de Texas y estamos encantados de tener la oportunidad de devolver esta tremenda experiencia a la gente de Texas y a todos los estadounidenses. La salud pública sigue siendo nuestra principal prioridad y los protocolos de esta carrera se han desarrollado con la orientación de los funcionarios de salud pública. El pueblo estadounidense está ansioso por volver a ver sus deportes favoritos en vivo, y esta carrera sirve como un ejemplo de cómo podemos celebrar eventos deportivos de manera responsable, dando prioridad a la salud de los participantes y del público».
«Aunque sabemos que muchos tejanos están listos para asistir a las carreras en persona, este plan ofrece una solución que permite a los estadounidenses disfrutar de esta tradición desde la comodidad y seguridad de sus hogares mientras nuestra nación responde al COVID-19. Estamos agradecidos por la asociación con IndyCar y orgullosos de que Texas esté a la vanguardia de la apertura de estas experiencias culturales y de entretenimiento para todos los estadounidenses».
